DROC nació de una inconformidad: la de no encontrar joyería que realmente dijera algo.
Diego de la Vega Cordero, fundador y diseñador, comenzó creando piezas para sí mismo, buscando una estética propia que desafiara lo común. Sin proponérselo, su estilo conectó con una comunidad de creativos que también buscaban algo distinto.
Hoy, DROC es una marca de joyería artesanal hecha en México, diseñada para quienes ven el detalle, valoran la autenticidad y usan su estilo como forma de expresión.
Trabajamos con plata maciza .936, un grado más puro que el convencional .925. Eso se nota en el brillo, en el color… y en el peso real de cada pieza. Nada de baños. Nada hueco. Solo formas sólidas, creadas a mano con obsesión por el detalle.
Nos inspira el surrealismo, la rareza, lo simbólico. Cada diseño es una pieza única que habla sin decir una palabra.
No hacemos accesorios.
Hacemos joyas que elevan, que cuentan historias y que se sienten tan propias como tu estilo.
DROC no sigue tendencias. Las provoca.